COACHING  DE  RESILIENCIA

¿Retos de la vida que no pediste?

¡Todos los vivimos! Y aunque quisiéramos que nunca sucedieran, la vida real incluye todo tipo de experiencias.

Yo igual que tú y que todos los seres humanos, de vez en cuando encontramos en nuestro camino problemas y adversidades: Ruptura de alguna relación, pérdida del trabajo, alguna enfermedad, fracaso de un negocio, accidente, etc. De plano algunos son tan grandes -como desastres naturales o pérdidas de seres queridos- que pueden sobrepasar nuestras capacidades, al menos temporalmente. 

¿Por qué es esto? Porque cuando enfrentamos una adversidad nuestro cerebro segrega neurotransmisores y una cascada de hormonas que nos prepara para hacer frente a la amenaza, ya sea luchando, huyendo o de plano a veces paralizándonos. Cuando esto sucede tenemos menos acceso a las estructuras de nuestro cerebro que nos permiten ver todo el panorama, acceder a nuestros propios recursos, pensar a futuro y encontrar soluciones creativas a los problemas.

A mí me gusta decir que en esos momentos de adversidad funcionamos en modo “Hulk”, sobrevivencia pura sin detenernos a pensar en nuestros actos de los que a veces podemos arrepentirnos después, o bien nos podemos quedar enganchados en la adversidad a veces hasta por años. Piensa en personas que décadas después siguen "viviendo" en su mente lo malo que vivieron, planeando venganzas, etc. Todos los hemos vivido, somos humanos y a veces nos gana nuestra neurobiología ¡Oh sí! Yo he pasado por ahí. Aquí algunos ejemplos de comportamientos  instintivos de nuestro cerebro ante la adversidad:

• Insultar
• Descalificar
• Culpar a los demás (sacudirse la responsabilidad propia)
• Agredir verbal y físicamente 
• Buscar sustancias (drogas, alcohol, etc.) para calmarse
• Sobrereaccionar ante el estrés (o sea hacer panchos por cosas que no valen la pena).
• Compras emocionales
• Atracones de comida por ansiedad/ estrés
• Abandono de metas ante los primeros obstáculos
• Conductas de riesgo (delincuencia, relaciones poco saludables, etc.)
• Hacer como que no pasa nada cuando sabemos que sí pasa
• Ignorar el problema y esperar que se resuelva solo
• Evitar conversaciones difíciles cuando sabemos que tenemos que hacerlo
• Y un largo etc.

Bendita Resiliencia

PERO la ciencia nos tiene buenas noticias, pues las investigaciones muestran que no hay mejor recurso para superar las adversidades que la Resiliencia, una habilidad innata que está inscrita en nuestro cerebro y que cualquiera puede cultivar sin importar su edad.  

Justamente con el Coaching de Resiliencia que te ofrezco, irás  aprendiendo y desarrollando las habilidades y herramientas que irán cultivando tu Resiliencia. Te irá ayudando a recuperar recursos internos como la claridad, la seguridad, el coraje y la compasión, así como conectar y reconectar con tus recursos internos o externos para apoyarte a afrontar las adversidades, recuperar tu flexibilidad de respuesta y por supuesto, levantarte de las caídas. Como bien dice Jon Kabat-Zinn:

"No puedes detener las olas de la vida, pero sí puedes aprender a navegarlas"