El cerebro en la era del narcisismo… y de la selfie

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Hace unos 15 años era raro ver a alguien tomándose fotos de sí mismo constantemente, aun cuando las cámaras fotográficas ya tenían muuucho tiempo de existir.  Más de uno lo hubiera llamado narcisismo. Hoy es tan común ver  las famosas selfies en los perfiles de artistas, figuras públicas y de gente que conocemos, aunque no sean famosos.  Aun cuando este fenómeno no es un indicador per se de narcisismo, el tipo de fotografías y sobre todo, la frecuencia con que lo hacen, deja ver una tendencia creciente en una sociedad en donde pareciera, se ha normalizado. 

Imagen de Teksomolika – Freepik.com

 

El culto a la imagen

Seguro has abierto tu cuenta de Facebook o Instagram y te has topado con más de dos contactos que pareciera tienen “selfitis”, esa manía de tomarse fotos de ellos mismos a cada rato, en poses estudiadas, con la trompa parada -solo ellos saben que quieren transmitir con esa boca- o con “frases motivacionales”. Uno a veces se pregunta: ¿Por qué lo hacen?, ¿Serán narcisistas y por eso lo hacen? Pues para intentar dar respuesta a esta y otras preguntas al respecto, investigadores de la Universidad de  Swansea y de la Universidad de Milán realizaron un estudio en el que midieron los cambios de personalidad en  74 individuos entre 18 y 34 años a lo largo de cuatro meses. También midieron el uso de redes sociales (Facebook, Twitter, Instagram y Snapchat) de los participantes, que en promedio fue de 3 horas diarias, excluyendo su uso para trabajo. Alrededor de dos tercios de los participantes utilizaron las redes sociales principalmente para publicar fotos.

Lo que encontraron los investigadores fue que aquellos individuos que utilizaban las redes sociales de forma excesiva, dígase publicar fotos constantemente, mostraron en promedio un 25% de incremento en rasgos narcisistas a lo largo del estudio.  Curiosamente los investigadores también encontraron que aquellos participantes que usaron las redes sociales para publicaciones verbales, como twitter, no mostraron este incremento.   Bueno, pues el incremento registrado ubicó  a varios participantes por encima del corte de datos clínicos del Trastorno de Personalidad Narcisista. En resumen, los resultados obtenidos de este estudio sugieren dos cosas: La primera que personas con rasgos narcisistas usan más este tipo de publicaciones, algo que ya había sido sugerido antes. Es el segundo hallazgo el que resulta más revelador, al sugerir que el publicar fotos de uno mismo, “selfies”,  puede incrementar el narcisismo.  O sea que quien ya lo era sigue siéndolo y hasta puede serlo más, pero quien no lo era y con el tiempo de estar tomándose “selfies” puede llegar a serlo. ¡Zaz! 

 

¿Y qué es eso del narcisismo?

El narcisismo es un rasgo de personalidad que incluye un gran exhibicionismo, creer que se goza de privilegios y el aprovecharse de otras personas.  Una persona con rasgos narcisistas tiende a ser una persona pesada que constantemente está hablando de ella y alardeando de sus logros, son arrogantes y con un sentido de tener derechos exclusivos. Pareciera que está enamorada de sí misma. Hay que recordar que el término narcisista viene de la época de los griegos clásicos, justamente de Narciso, quien se enamoró de su propio reflejo y no pudo dejar de verse. Su sentido de auto-importancia  es el que los mueve a mostrarle al mundo lo “importantes” que son.  Aclaro, que el narcisismo, como cualquier otro rasgo, tiene un amplio espectro. No por tomarse este tipo de fotos una persona es narcisista en grado patológico, ni por hablar de  sí misma en una reunión. Es una cuestión de grado.  

Lee aquí:  Los líderes narcisistas destruyen organizaciones desde adentro

 

Las paradojas de la vida

Sin embargo estos personajes son una paradoja, como dice  el Dr. Christian Jarrett, editor de la Unidad de investigación de la Sociedad Británica de Psicología, pues cuando se les pregunta a través de algún cuestionario  se jactan de tener una alta autoestima. Y cuando vemos su comportamiento salta la pregunta, si tan seguros de sí mismos se sienten, ¿Como para qué buscar tanta afirmación y admiración del exterior?

 Por ello un grupo de investigadores en Neurociencia afectiva y cognitiva social de la Universidad de Kentucky se dio a la tarea de responder esta pregunta. Sus resultados son reveladores, pues además de aplicar cuestionarios a los participantes del estudio, quienes podrían actuar y hablar con seguridad, también  observaron sus cerebros, encontrando que aquellos con rasgos narcisistas son personas con mucha necesidad.

 

Integración y conectividad

David Chester lideró el estudio 2 para el que reclutó 50 estudiantes que resolvieron un cuestionario estándar completo de narcisismo. Después se les invitó a pasar a un tipo de escáner cerebral de imagen con tensor de difusión para medir la conectividad entre distintas áreas cerebrales. El interés de los investigadores era la densidad de los caminos de  la materia blanca entre una región del cerebro -la corteza medial prefrontal- que está asociada con el pensamiento en uno mismo, y el estrato ventral, asociado con la recompensa y el sentirse bien. Según resultados de investigaciones anteriores se encontró que una alta autoestima está asociada con mayor conectividad entre estas dos regiones que Chester y sus colegas estudiaron.

Imagen del estudio de Chester y colaboradores (2016). El área del estrato frontal está resaltada en rojo.

Pues bien, de acuerdo a lo que Chester y su grupo encontraron, los narcisistas pueden declarar que tienen una alta autoestima. Su comportamiento pudiera ser considerado a los ojos de muchos como una señal de tal autoestima.  Pero el escáner cerebral no miente y sugiere otra cosa. A mayor puntuación en el cuestionario de narcisismo, menor era la conectividad entre las dos regiones cerebrales: corteza prefrontal medial y estrato ventral.

¿Y esto que quiere decir?

Los investigadores sugieren que esto es evidencia de un déficit interno en la conectividad de la auto recompensa en personas con rasgos narcisistas. O sea que a estas personas les cuesta trabajo tener pensamientos y sentimientos gratificantes de ellos mismos. ¡Una paradoja! Tales resultados sugieren que por ello, estas personas busquen una afirmación constante en el exterior.

Todos necesitamos conexión

Estos resultados parecieran tener eco con otro estudio 3  llevado a cabo con hombres adolescentes,  quienes en un juego de computadora experimentaron el rechazo social. Mientras jugaban virtualmente con otros participantes, veían como estos dos últimos se pasaban la pelota entre sí, ignorando al participante del estudio. Lo revelador fue que los adolescentes que tenían altas puntuaciones de rasgos narcisistas en el cuestionario que también respondieron, decían que no se sintieron  rechazados más que el resto. Pero igual que en el estudio anterior, el escaneo cerebral mostró otra historia. Reveló que estos adolescentes que habían sido excluidos del juego y con altas puntuaciones narcisistas, tenían mayor actividad cerebral asociada con el dolor social (corteza del cíngulo anterior e ínsula anterior entre otras).

Como puedes ver una persona con rasgos narcisistas, puede ser menos fácil de sobrellevar cuando no estás dispuesto, dispuesta a adorarlos a ellos y sus hazañas. Pero lo que estos estudios revelan, aunque varias teorías ya lo proponían,  es que debajo de esa imagen medio bravucona, hay una persona vulnerable y necesitada de conectar significativamente con ella misma y con los demás.

 

¿Qué alternativas hay?

Paul Piff, profesor adjunto de psicología y comportamiento social en la Universidad de California en Irvine menciona que el asombro disminuye el estar centrado en uno mismo, aumenta la generosidad,  incrementa las conductas altruistas la sensación de ser parte de un todo mayor y de estar conectado con algo más grande que uno mismo. Todo esto fue resultado de experimentar asombro por unos segundos, al pedirles a los participantes que admiraran árboles centenarios que hay en el campus de la universidad. Aunque el asombro solito no va a erradicar el narcisismo de nuestros tiempos, es un buen comienzo por su accesibilidad.

Igualmente la psicoterapia puede ser una herramienta muy útil para incrementar esa conexión entre pensar sobre uno mismo, una misma y sentirse bien con eso que piensa de sí. También es muy útil para trabajar los miedos, sobre todo el miedo al fracaso o al rechazo,  que en muchos casos subyacen a este tipo de rasgos. De esta manera una persona puede ir encontrando más gratificante el ser ella misma, con defectos y virtudes, en público o en privado.  Como menciona Chester, se trata de apoyar a una persona a sentirse mejor consigo misma  sin tener que recurrir a sus métodos usuales  que gritan “mírenme por favor”.

 

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Referencias:

1 .- Swansea University. (2018). Excessive posting of selfies is associated with increase in narcissism. ScienceDaily.  www.sciencedaily.com/releases/2018/11/181109112655.htm

2 .- Chester D, Lynam D, Powell D &  DeWall C. (2016). Narcissism is associated with weakened frontostriatal connectivity: a DTI study. Social Cognitive Affect Neuroscience. 11(7):1036-40. doi: 10.1093/scan/nsv069.

3 .- Casco C, Konrath, S & Falk E. (2015). Narcissists social pain seen only in the brain. Social Cognitive Affect Neuroscience. 10,335-341.

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Edgard Ramirez
Edgard Ramirez
Viajero de nacimiento, coach y psicoterapeuta especializado en hipnosis ericksoniana por elección. Te ofrezco herramientas para reinventarte desde ésta y las neurociencias, pues acelera el cambio y la resolución de problemas de mis clientes.

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