Primera llamada a nuestra vocación/propósito de vida: La Adolescencia

Tiempo de lectura: 7 minutos

 

Aun cuando puede asomarse en cualquier momento de la vida, es durante la adolescencia que la gran mayoría de las personas sentimos las primeras revelaciones de nuestro propósito de vida. 

En varias sesiones con diferentes personas me han comentado que más allá de querer conseguir un trabajo, una pareja o cambiar algo en particular en sus vidas,  sienten un cierto desgano por el día a día. Me comentan que  desean encontrarle  un mayor sentido a lo que hacen.  Se hacen preguntas como: “¿Qué es lo que hago aquí?,  ¿Por qué no me llena mi trabajo?, ¿En serio esto es todo lo que hay? ¿Para esto vivo?”

Yo creo que estas preguntas nos las hacemos la mayoría en algún momento de la vida. ¡Yo lo he vivido! Y por ello creo que cuando alguien se cuestiona ésto y aparece un cierto desgano, es un regalo de la vida que nos grita:

“Hay algo mejor para ti”

 

Claro que en el momento uno no le ve ni el moño ni la forma al regalo. Pero la vida es generosa y te regala en diversos momentos intuiciones de por dónde va tu camino, caminos con corazón para ti

 

¿Qué es propósito de vida?

No existe una única definición, pues encontrarás  en la literatura e investigaciones que existe una gran variedad de visiones al respecto.  Además, cada quien tenemos nuestro propio concepto para referirnos el: pasión, misión de vida, vocación, llamado, elemento, etc.  Y aunque cada uno tiene sus matices, la mayoría implica un viaje de autodescubrimiento. A mí me gustan los 4 elementos del propósito de vida que propone Kendall Cotton Bronk,   profesora de Psicología de la Universidad de  Claremont:

1.- Compromiso continuo: No es algo que logras una vez y se acabó, sino que se realiza a lo largo de toda una vida. 

2.- Significancia personal: O sea, que es muy importante y valioso para ti, tanto así que sigues a pesar de las adversidades que encuentras en el camino.

3.- Orientación a alguna meta:  Hay un para qué hacerlo que da rumbo a tus acciones.  

4.- Implica una visión más grande y que va más allá de uno mismo

Tal vez este último punto sea el que distingue tu  propósito de vida de otras pasiones que pueden darte mucho placer o incluso satisfacción, pero que se quedan centradas en tu propio placer.  Ojo, no tiene nada de malo hacer cosas que te gustan,  lo cierto es que los mayores beneficios de vivir una vida con propósito según revelan las investigaciones de Cohen1, Cotton2 y  Fredrickson3, curiosamente aparecen  cuando vemos más allá de uno mismo

 

Primera llamada

Aunque orientarnos hacia nuestro propósito de vida puede suceder en cualquier momento, hay ciertos períodos en donde esas intuiciones o cuestionamientos que nos hacemos acerca de nuestro propósito son más fuertes, como bien decía Jung:

 


Hay algo dentro de mí que me impulsa a actuar y no puedo detenerme, aun cuando alcance la meta de mi trabajo”

Carl Jung


 

Foto de Michael Block en Pexels

Y es en la adolescencia cuando podemos sentir esas intuiciones más fuertes. Por ello los griegos clásicos iniciaban a los jóvenes en ese viaje de autodescubrimiento que supone seguir el llamado a vivir una vida con propósito en un lugar que no es el equivalente a lo que hoy conocemos como escuela. Ellos le llamaban Paideia y su objetivo era precisamente encausar a las personas desde temprana edad para descubrir su llamado y vivir una vida con propósito, pues desarrollar tal propósito está muy ligado al de nuestra identidad, por ello es crítico comenzar a cultivarlo si es posible desde esta etapa de la vida.

Un inconveniente es que a esta edad  el adolescente en general no tiene claro que esas intuiciones pueden ser su propósito de vida.  A esto hay que agregar que en la adolescencia no ha terminado aún el desarrollo de la corteza prefrontal, un área del cerebro encargada de la  toma de decisiones y la visión de futuro. Por eso es que ver a largo plazo no es el  fuerte de muchos adolescentes.

 

Tiempo de explorar

La adolescencia es un tiempo de explorar el mundo allá afuera pero también nuestro mundo interior. Es la etapa para buscar experiencias que nos llenen de novedad, de probar saludablemente actividades, checar si les gustan y las incorporan a su vida y si no, simplemente dejarlas de lado. Preguntarle a un adolescente si ya sabe qué hacer de su vida es como si nos preguntaran a la entrada de un restaurante de comida exótica qué queremos ordenar sin ni siquiera haber visto el menú.

Tristemente en nuestra cultura digital actual  muchos adolescentes no encuentran espacios saludables para llevar a cabo esa exploración. Salvo algunas excepciones, a veces  las escuelas no cumplen con brindar esas experiencias y terminan desilusionando a los chavos, haciéndoles creer que de eso que abordan en su plan de estudios es de donde tienen que escoger UNA sola rama del conocimiento para dedicarse a ello.  Nada más limitante y frustrante para alguien en etapa de CONOCER y EXPANDIR su mirada. ¡Oh sí!, recuerdo muy bien que la secundaria y buena parte de la prepa tuvieron muy poco sentido para mí. Y por lo que me han contado muchos consultantes, también para ellos.

 

Propósito vs. profesión

Por todas estas razones en general la mayoría de los adolescentes  no cuentan  con  la claridad para identificar su propósito de vida, menos si hoy ya no contamos con lugares como la Paideia donde los chavos encuentren una guía que vaya más allá de la clásica orientación vocacional. Lo que los jóvenes del s. XXI requieren, además de esa guía para su autodescubrimiento,  es una guía   para “abrochar” su propósito de vida a una profesión,  más que “elegir” una carrera de una lista.

Si a esto añadimos las presiones de padres, familia, maestros, etc. por inclinarse a una profesión que sí deje y con la que no nos vayamos a “morir de hambre”, la que en sus días es considerada la “profesión del futuro”, la que es la “correcta”, la que es tradición en la familia, etc.  Tenemos entonces el primer batazo  a la vocación y vivir una vida con propósito comienza a ser algo muy romántico para la mayoría de las personas. Es generalmente hasta otro momento de vida en el que volvemos a sentir esas intuiciones, pero en esa segunda ocasión se hacen más intensas. De esa etapa te hablaré en otro articulo.

 

¿Cómo ayudar a cultivar el propósito en la adolescencia?

Ten en mente que ellos , aunque hay algunos pocos casos que sí,  en general no “descubren” su propósito y luego se vuelven expertos en ello. Más bien el estar expuestos a ciertas experiencias nuevas les ayuda a conocerse e ir desarrollar su propio sentido de propósito que pueden ir entonces cultivando a lo largo de esta etapa y de su vida.  

Si eres adolescente o quieres apoyar a un adolescente a orientarse hacia su propósito existen varios cosas que puedes hacer. Aquí te doy un tip que en lo personal a mí me ayudó muchísimo a orientarme hacia mi propósito de vida y que coincide con lo que han hecho muchas personas alrededor del mundo para orientarse a él:

¡VIAJA!

No me refiero al clásico viaje de vacaciones, si no a las experiencias que un viaje de autodescubrimiento puede darnos.

Cuando un joven viaja a lugares y con personas que no conoce, sus circunstancias de vida cambian y puede darles la oportunidad de tocar su propósito. Piensa en un viaje de intercambio un mes para estudiar un idioma, o hacer un voluntariado donde además puede sensibilizarse con algún tema social, o incluso un mochilazo a otro continente, o dentro del mismo país.

Yo te puedo decir que a hubo un viaje por 3 continentes que me cambió la vida.  Aunque en ese momento yo no era consciente de mi propósito de vida, fue cuando lo acaricié más de cerca pues fue un viaje físico pero también un viaje interior. ¿Por qué? Porque en este tipo de viajes entramos en contacto con escenarios sociales que nos hacen vivir experiencias nuevas, conocemos personalidades diferentes a las que estamos acostumbrados,  culturas con costumbres y formas de pensar muy distintas a las nuestras, además nos ponemos a prueba a nosotros mismos día con día y resolvemos problemas que surgen en el camino con lo que incrementamos nuestra autoeficacia percibida.

Este tipo de viajes con las novedades que nos presentan expanden nuestra mente y permiten darnos el tiempo de reflexionar acerca de lo que en realidad es importante para nosotros. No por nada se dice que los viajes ilustran. 

 

Si eres adolescente y deseas tener más claro por dónde va tu propósito de vida, puedo acompañarte a aclararlo.  Es una experiencia padrísima cuando vas sintiendo que te orientas hacia él.

Y si ya dejaste atrás la adolescencia, despreocúpate,  tu propósito puede asomarse en cualquier momento. Puedo acompañarte en ese proceso también. Para mí será un honor. 

Solo llena el formulario de aquí abajo y comenzaremos a trabajar juntos en ese viaje de autodescubrimiento:

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    Horario preferido para tu sesión

    Algún detalle adicional

     

     

    Referencias:

    1.- Cohen, R; Bavishi, Ch; & Rozanski, A. (2016). Purpose in Life and Its Relationship to All-Cause Mortality and Cardiovascular Events, Psychosomatic Medicine, 78 (2), p 122-133  doi: 10.1097/PSY.0000000000000274
    2.- Cotton Bronk, K;  Hill, P; Lapsley, D; Talib, T. & Finch, H. (2009). Purpose, hope, and life satisfaction in three age groups, The Journal of Positive Psychology, 4(6), 500-510
    3.- Fredrickson, B; Grewen, K; Coffey, K; Algoe, S; Firestine, A; Arevalo, J; Ma, J, & Cole. S. (2013). A functional genomic perspective on human well-being. Proceedings on the National Academy of Sciences of the USA, 110 (33). DOI: 10.1073/pnas.1305419110

     

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    Edgard Ramirez
    Edgard Ramirez
    Viajero de nacimiento, coach y psicoterapeuta especializado en hipnosis ericksoniana por elección. Te ofrezco herramientas para reinventarte desde ésta y las neurociencias, pues acelera el cambio y la resolución de problemas de mis clientes.

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