Cómo cultivar un amor duradero

Tiempo de lectura: 6 minutos

 

Aprovechemos los tips que nos da la psicología positiva para evitar las trampas de las relaciones de largo plazo y sostenerlas en el tiempo.

 

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¿De verdad Ud. cree que el amor dura más de 6 meses? Me mira con una cara de incredulidad un consultante que me buscó para trabajar precisamente sus relaciones de pareja. Sus experiencias habían sido poco satisfactorias y tomo su caso para ejemplificar el sentir y pensar de muchas personas que como él, dudan que el amor pueda ir más allá de un par de meses, ya ni pensar en años. ¿Será posible que el amor pueda perdurar tanto?  Millones creemos que sí y las investigaciones en psicología positiva nos lo confirman.

Mas allá del romanticismo que tantas películas, canciones y obras que la cultura popular promueven, el amor sí que puede perdurar, pero OJO, “y vivieron muy felices para siempre”  no es realista y cuando sucede no se da en automático dejando que el tiempo pase solito. Se requiere cultivar proactivamente la relación y es aquí donde mucha gente no cumple las condiciones para que sus relaciones pasen la barrera de los 6/12/18 o “x” meses. Sí, es cierto que cada caso es único y habría que examinar lealtades invisibles, intrincaciones sistémicas, creencias y profecías autocumplidoras, tipo de apego,  grado de individuación, etc.  En este artículo me voy a enfocar en las generalidades que diversos estudios han encontrado  que apoyan a nuestras relaciones a tener un entorno más favorable y armónico para crecer. Así que dicho esto aquí van:

 

1.- Pasión Armónica

Una relación saludable lo es porque hay una interdependencia en la que nos sentimos seguros, maduros y completos. Nos permite ser vulnerables y abiertos a nuestra pareja y apreciar sus dones y cualidades únicas. Se oye muy bonito ¿verdad? Para lograr una relación así se requiere  que sigamos manteniendo nuestros intereses individuales y al mismo tiempo explorar nuevas actividades en pareja que nos diviertan a ambos. Eso promueve una pasión armónica que ayuda a sostenerla en el tiempo, pues es totalmente normal que con el tiempo la pasión inicial de cualquier relación se vaya desgastando y disminuyendo. Por eso hay que cultivarla proactivamente de forma SALUDABLE.

¿Qué es lo contrario de armónica? La pasión obsesiva, esa que poco facilita el que cada uno se desarrolle integralmente pues hay una dependencia de la pareja para llenarnos o completarnos.

Este tipo de pasión tiene que ver mucho con un tipo de apego ansioso y según el investigador Robert Vallerand es tan dañina como no tener ninguna pasión pues conduce a relaciones infelices. Piénsalo así, la pasión armónica conlleva en cambio ventajas emocionales y cognitivas, como una atención más consciente, mejor concentración y mayor flujo1.  Por si fuera poco, las investigaciones sugieren que está asociada con un menor comportamiento destructivo durante los conflictos de pareja, ¿Qué tal?

Lee aquí: ¿Relaciones de pareja (y en general) más sanas? Sana tus tipos de apego

 

Bueno y ahora la pregunta del millón ¿Cómo obtengo eso de una pasión armónica? Ah, pues lo primero que hay que hacer es construir confianza. John Gottman menciona la importancia de SINTONIZAR uno con otro, o sea poner atención uno al otro, practicar tolerancia, mostrar respeto y comprensión, evitar ser defensivos/defensivas en nuestras respuestas y mostrar empatía. Ojo, somos seres humanos y fallaremos en varias ocasiones, pero al hacerlo constantemente aumenta las posibilidades de éxito, lo que se verá reflejado a la larga.

 

2.- Cultivar emociones positivas

Si hay una autoridad en materia de emociones positivas es Barbara Fredrickson, quien con sus investigaciones ha encontrado el profundo efecto que éstas tienen en el bienestar de nosotros, los homo sapiens. Las emociones positivas como el amor, el asombro, la alegría, la gratitud, la esperanza, el amor, la compasión, la empatía nos apoyan a cultivar recursos psicológicos, físicos y sociales 2 que perduran en el tiempo y que nos preparan para los tiempos menos fáciles que enfrentemos en el futuro 3.

Otras investigaciones además han encontrado que las personas que experimentan más emociones positivas tienen mejores perfiles cardiovasculares 4 y se recuperan mejor de infartos. O sea, sirven como un “colchón protector emocional”, válido también para el matrimonio 5, cuando se presentan las olas de la vida que a veces nos revuelcan.  Con todo esto vemos que las emociones positivas son super importantes para nuestras relaciones, pues además de que podemos contagiarlas a nuestra pareja, o al revés, nos apoyan durante los retos que toda relación invariablemente enfrenta.

Ahora bien, ¿Cómo las cultivamos? Bueno pues dándole prioridad a lo positivo, o sea, buscando proactivamente más actividades que te traigan emociones positivas en tu vida. Por ejemplo, a mi me encanta viajar y visitar lugares naturales. Entonces un paseo en un parque o en una montaña me trae, y a mi esposa también, alegría, serenidad y asombro, una buena dosis de emociones positivas que ambos agradeceremos más adelante en el tiempo. Se trata de ubicarse en contextos en los que las emociones positivas fluyan espontáneamente y de forma natural para los dos.

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3.- Reconocimiento y Saborear lo bueno vivido juntos 

Este último punto está muy relacionado con las emociones positivas, aunque aquí se trata más de fortalecer su impacto. Se trata de apreciar, otra vez proactivamente, a nuestra pareja a lo largo del tiempo. Esto se lee muy fácil pero la verdad es que somos animalitos de hábitos y a todos/todas nos pasa que hasta la vida de pareja se nos vuelve rutina, con lo que damos por hecho a la otra persona, la dejamos de “ver” pues ahí está hoy y creemos que seguirá mañana también. Esto es uno de los peores aniquiladores de relaciones de pareja que he visto en consultas.  

El antídoto para esto es precisamente buscar lo bueno del momento, recordar lo lindo vivido juntos y RECONOCER eso que apreciamos en nuestra pareja, no nada más internamente, sino DECÍRSELO. No te imaginas cuántas parejas en sesión se quedan con ojos de caricatura cuando les pido que expresen aprecio por lo bueno del otro. Varias veces comienzan “diciéndoselo” pero viéndome a mí. Cuando les digo: “A mí no me lo digas, díselo a él/ella“.  Al inicio les cuesta trabajo y la mayoría se quedan estupefactos pues es algo nuevo para muchos/muchas. Las más de las veces llegan hasta las lágrimas y mencionan frases como: “Nunca me habías dicho algo así”, “No lo sabía”, etc.  Esto es super poderoso pues cuando alguien nos reconoce nos hace vibrar,  nos sentimos VIVOS. Por si fuera poco expresar gratitud a nuestra pareja por sus cualidades refuerza nuestra conexión con ella y va construyendo recursos que mejoran la relación a lo largo del tiempo.6

 

Así que ya sabes, el amor no sobrevive “solito” ni perdura en el tiempo nada más porque los días pasan, sino porque lo cultivamos DELIBERADAMENTE y le AGRADECEMOS a nuestra pareja lo bueno que vemos en ella.  Es así que hoy después de 15 años de relación amo profundamente a s mi esposa.

Como te mencioné al inicio, estos son solo puntos generales para apoyar a que el amor perdure. Si quieres abordar tu caso específico en sesión con gusto puedo acompañarles a ti y a tu pareja en este proceso.

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    Referencias:

    1.- Vallerand, Robert J.; Verner-Filion, Jérémie (2013). Making People’s Life Most Worth Living: On the Importance of Passion for Positive Psychology. Terapia Psicológica, 31 (1), 35-48. https://www.redalyc.org/pdf/785/78525710004.pdf

    2.- Fredrickson, B. Joiner, T. (2018). Reflections on Positive Emotions and Upward Spirals. Perspectives on Psychological Science, 13(2), 194–199. DOI: 10.1177/1745691617692106

    3.- Tugade, M. M., Fredrickson, B. L., & Barrett, L. F. (2004). Psychological resilience and positive emotional granularity: examining the benefits of positive emotions on coping and health. Journal of personality, 72(6), 1161–1190. https://doi.org/10.1111/j.1467-6494.2004.00294.x

    4.- Ma, L., Li, Y., & Feng, M. (2015). Positive emotion and cardiovascular disease in elderly people. International journal of clinical and experimental medicine, 8(5), 6682–6686.

    5.- Lyubomirsky, S., King, L. & Diener, E. (2005). The benefits of frequent positive affect: does happiness lead to success? Psychological Bulletin, 131(6), 803-55. doi: 10.1037/0033-2909.131.6.803.

    6.- Algoe, S.B., Gable, S.L., & Maisel, N.C. (2010). It’s the little things: Everyday gratitude as a booster shot for romantic relationships. Personal relationships, 17 (2), 217-233.   https://doi.org/10.1111/j.1475-6811.2010.01273.x

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    Edgard Ramirez
    Viajero de nacimiento, coach y psicoterapeuta especializado en hipnosis ericksoniana por elección. Te ofrezco herramientas para reinventarte desde ésta y las neurociencias, pues acelera el cambio y la resolución de problemas de mis clientes.

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